Sinopsis:

Página multimedia virtual sobre la vida, obra y acontecimientos del universal poeta Miguel Hernández -que murió por servir una idea- con motivo del I Centenario de su nacimiento (1910-2010). Administrada por Ramón Fernández Palmeral. ALICANTE (España). Esta página no es responsable de los comentarios de sus colaboradores. Contacto: ramon.palmeral@gmail.com

martes, 22 de abril de 2014

El otro legado de Miguel Hernández en Orihuela

(Carta de Carlos Fenoll y Miguel a Justo Garcia Soriano, fecha 6 de marzo de 1930)

Cultura del Ayuntamiento de Orihuela recopila documentos, material bibliográfico y obras del poeta para crear una sección en la biblioteca María Moliner dedicada a su figura. La edil Rosa Martínez anuncia que la Fundación que difunde la vida y obra del escritor colabora en esta iniciativa

22.04.2014 | 09:41/Diario Información de Alicante/ Orihuela
El otro legado de Miguel Hernández
El otro legado de Miguel Hernández

La Diputación de Jaén se hizo con el legado de Miguel Hernández en diciembre de 2013 para que entrara a formar parte del museo de Quesada, la ciudad natal de la mujer del poeta oriolano más universal, Josefina Manresa. Más de 5.600 poemas manuscritos, cartas y otro serie de objetos que eran propiedad de la familia del escritor se alejaron de la ciudad que le vio nacer y a la que tanto escribió: Orihuela. Pese a que buena parte del recuerdo de Miguel se haya ido a una población lejana a su tierra, su ciudad aún conserva numerosos documentos y material bibliográfico que el Ayuntamiento, en concreto la Concejalía de Cultura, va a tratar de poner en valor con la colaboración de la Fundación Miguel Hernández conformando el otro legado del poeta, el que conserva su pueblo.
Impulsado por la edil Rosa Martínez (PSOE) y la directora de la biblioteca municipal María Moliner, Mari Carmen Sánchez; este proyecto contempla crear en este espacio cultural una sección dedicada al poeta que contenga todo el material que conserva Orihuela «que no es poco», señala la socialista. Asimismo, esta idea que está aún cogiendo forma, plantea crear una conexión con la Fundación Miguel Hernández, que se encuentra junto a la casa-museo del poeta, para que también sea lugar de exposición de ese legado que van a poner en común para que tanto los ciudadanos como los visitantes que reciba la localidad puedan contemplar parte del recuerdo que se conserva de Miguel.
Fue a través del trabajo de documentación que realizó la exedil Ana Mas y el archivero municipal Jesús García-Molina como se encontraron buena parte de los documentos que conformarán este legado. Mas participó en el ciclo de conferencias «Orihuela, destino turístico», organizado por la Cátedra Arzobispo Loaces con su ponencia «Vivir a Miguel Hernández: Orihuela y el turismo cultural» y, con su trabajo documental, abrió un mundo de posibilidades para convertir a su ciudad natal, en un lugar que verdaderamente ponga en valor su figura a través de la exposición de su obra, documentos, referencias bibliográficas su nombre e incluso archivos audiovisuales.

Contenido
Este proyecto contempla abrir en una de las salas de la biblioteca María Moliner una sección dedicada al poeta. Este espacio contendrá todos los libros con los que cuenta el Ayuntamiento de Miguel Hernández o sobre su vida y obra de otros autores tanto porque los ha comprado o por donaciones que se unirá a lo expuesto por la Fundación Miguel Hernández. Pero también contendrá numerosos documentos curiosos que el archivo conserva. Martínez explica que se van a digitalizar y en algunos casos se van a exponer en urnas con la suficiente protección para que no se estropeen. Entre estos documentos, hay buena parte del legado que conservaba el archivero Justo García Soriano y que fue donado al Ayuntamiento como una carta que tanto Miguel Hernández como su compañero Carlos Fenoll le escribieron a Justo García Morales, pero también de los documentos que conservaba Antonio García-Molina y que fueron comprados por el Consistorio.

Curiosidades
A estos documentos también se une la carta que refleja que Ramón Sijé, Carlos Fenoll y el propio Miguel Hernández solicitaron el salón de actos de la Casa Social de los Obreros Católicos para celebrar una fiesta literaria el 9 de abril de 1933 que tenía programada la participación del poeta con la «Elegía Media del Toro» y la colaboración de Díe. También están los registros de la altura y medidas del poeta ya que fue reconocido por el regimiento de artillería número 6 para participar en la mili. Medía 1,69 metros y su tórax tenía 87 centímetros a 11 de febrero de 1931. Ese es el único registro que se conserva porque después se especifica que está «fallecido». Otro de los datos que conserva el Ayuntamiento es su registro en el padrón municipal, en la calle Arriba. Su nombre está junto al de sus hermanos y padres. El legado oriolano que se expondrá al público también contiene primeras ediciones de libros como «Perito en Lunas», «Quién te ha visto y quién te ve y sombra de lo que eras» o incluso «Poesía en las trincheras», editada por el Comisariado de Guerra en la edición de «La voz del combatiente». Todo esto y lo que «queda por descubrir», indica la concejala, tratará de que Orihuela ponga un nuevo granito de arena para dar a conocer y difundir la figura de a su poeta más universal.

sábado, 19 de abril de 2014

300 cartas inéditas de Vicente Aleixandre a Miguel y a Josefina, en el legado de Jaén.

Querido Miguelito... Tuyo, Vicentazo

Más de 300 cartas inéditas, depositadas en el legado de Hernández adquirido por Jaén, ahondan en la gran amistad que unió al poeta con su maestro Aleixandre

Madrid 24 DIC 2013 - 01:01 CET /El País


Miguelito Hernández y Vicentazo Aleixandre, con esa confianza se trataban, vivieron destinos muy dispares. El primero murió en la cárcel, dejado de la mano de Dios y del régimen. El segundo se recluyó en un exilio interior, con sede en esa meca poética madrileña que fue el chalet de la calle Velintonia 3 —hoy, vergonzosamente en ruinas— y acabó ganando el premio Nobel de Literatura. Pero ambos se cruzaron antes, mucho antes, y desarrollaron una amistad honda, entregada, en la que los dos poetas se reconocieron en el afecto más íntimo.
Las cartas que exaltan aquella relación habían permanecido ocultas hasta que la semana pasada se anunció el destino final del legado Hernández, después de que el Ayuntamiento de Elche rescindiera el pacto con los herederos del escritor por desacuerdos políticos y económicos. De entre los 5.600 objetos, documentos y manuscritos que quedarán finalmente en manos de la Diputación de Jaén tras pagar tres millones de euros, destacan 309 misivas inéditas entre Aleixandre, Hernández y Josefina Manresa, la viuda de este último. Un conjunto crucial para analizar la influencia mutua entre ambos poetas.


(Sobre de una carta enviada por Vicente Aleixandre a Miguel Hernández).

La unión se despliega en múltiples facetas. De mentor a pupilo o de hermano mayor preocupado por la suerte del pequeño, comprometido con las armas y las letras, la relación no dejó nunca de crecer. Aleixandre siempre supo ser un faro para el joven, un vigía preocupado por la envidia que comenzaba a cercar la estela de aquel diamante en bruto, llegado del campo, autodidacta, pero deslumbrante en la verdad y la transparencia nada afectada que desprendían sus versos. Pero sobre todo hubo entre ellos afecto, cariño, intimidad y apoyo a la familia tras la muerte de Hernández. Todo ello se desprende de estos textos analizados a fondo por Jesucristo Riquelme, doctor en Literatura, catedrático y experto en el poeta alicantino, que los ha estudiado durante el pasado verano.


(Carta remitida por Aleixandre a Miguel Hernández en julio de 1936).
“Son un auténtico tesoro humano y literario. En las de Aleixandre se respira reflexión sobre la vida o situaciones existenciales e ideas sobre el arte y la poesía. Desprenden un hondo calado”, afirma Riquelme. En ellas podemos hallar confesiones muy emocionantes, como la que le hace el Nobel al joven poeta: “Qué curioso que siendo tan distintos en cosas diferentes probablemente accesorias yo sienta contigo como con nadie la inspiración profunda de la verdad del pecho. De tal modo que si me preguntaran: ‘Entre todos tus amigos ¿quién es tu hermano?’, yo contestaría: ‘Miguel’. Y tú sabes cuáles son mis amigos”, le escribe el uno de septiembre de 1936.
Además de confesiones como esta, en absoluto vacía, por las misivas desfilan varios compañeros de generación, Neruda, que mantuvo relación con ambos y otros personajes y escenarios de aquella España sangrante de la guerra. Pero también hay lugar para los consejos y las confesiones amorosas, para las recomendaciones y los análisis poéticos o la crítica directa a algunos colegas. “¡Qué J. R. de pandereta!”, se puede leer en uno de los intercambios en clara y un tanto irrespetuosa alusión a Juan Ramón Jiménez.

Vicente Aleixandre consideraba a su amigo "como a un hermano"
Se conocieron gracias al arrojo de Hernández. Cuando Aleixandre ganó el Premio Nacional de Literatura por su libro La destrucción o el amor (1934), el joven levantino, tan franco, tan directo, le escribió una carta que no se conserva. Pero quedó grabada en la memoria del sevillano: “Lo recuerdo perfectamente. Era una cuartilla de papel basto y en ella unas líneas apretadas, escritas con letra rodada y enérgica. No quisiera atribuirle palabras que no dijese, pero sí hago memoria transparente de su sentido: ‘He visto su libro La destrucción o el amor, que acaba de aparecer… No me es posible adquirirlo… Yo le quedaría muy agradecido si pudiera usted proporcionarme un ejemplar… y firmaba así: Miguel Hernández, pastor de Orihuela”.
Neruda ya lo había tratado y Aleixandre se interesó por ese cabrero. Hernández había leído a su admirado maestro y rápidamente entablaron amistad. “Sorprende que la primera de las cartas que conocemos en este corpus lleve fecha del 27 de julio de 1935, solo un año después de aquella publicación de Aleixandre”, advierte Riquelme.
La mecha entre la poesía cosmogónica de Aleixandre y el apego a la tierra de Hernández prendió rápido. Fruto de ese fogonazo nos llega ahora el reflejo de una relación personal y epistolar que abre muchas nuevas puertas para entender la vertiente humana del premio Nobel, un enorme poeta de velo discreto a quien el joven impetuoso desveló sus intimidades.

Miguel Hernández firmó la primera misiva como "pastor de Orihuela"
Hernández se convierte en su cómplice, en su apoyo, en su confesor, en su hermano. En lo que Aleixandre define en una de las últimas cartas a Josefina en 1984 como un “abrazo del corazón”. De maestro a discípulo, pero con los puentes de la confianza extensamente tendidos. El mayor admiraba la tersura transparente del menor, mientras que Hernández alababa su altura a la hora de extraer y hacer volar los sentimientos: “A tu lado me siento un primitivo. Tan aplicada está tu sensibilidad poética y tan trabajado tu sentimiento universal…”.
Pero hay algo más que llama la atención. La humildad del maestro con respecto a la admirable presencia del talento en bruto que adivinó desde el primer momento en Hernández. Entre el casi consagrado y el aprendiz no existe resquemor o desconfianza, sino generosidad y devoción: “Aleixandre no se erige en protagonista dentro del epistolario y cede el paso con afabilidad a su interlocutor”, aclara Riquelme.
Las cartas intercambiadas entre ambos —solo 26 de todo el epistolario— son buena prueba de ello. Tanta importancia tienen las posteriores. Cuando Hernández muere a los 31 años en la cárcel de Alicante, víctima de la tuberculosis, y es enterrado en el nicho 1.009 del cementerio de Nuestra Señora del Remedio, Aleixandre no solo se encarga de apoyar a Josefina y a su hijo Manuel Miguel, de tres años, a quien están dedicadas las Nanas de la cebolla.



(Vicente Aleixandre, ante la tumba de Miguel Hernández en el cemenetrio de Alicante 1952).

También se esmera y se entrega a la tarea de lograr que fuese apreciada en todo su valor la obra dejada por Hernández, que acabó por ser considerado tanto el trágico y auténtico epígono de la generación del 27 como el líder de la del 36. “Durante su encarcelamiento, Aleixandre es la gran figura tutelar, la persona más próxima. Su auxilio fue moral, alimentario, económico y, una vez fallecido, también editorial”, afirma Riquelme.
También resulta curiosa la relación con su viuda. Aleixandre no la conocía personalmente. De ahí que la tratara en un principio de usted. Una vez se encuentran, pasa a tutearla en una unión que durará hasta su final. “Estamos ante un ejemplo de vida, una amistad que va más allá de la muerte y un epistolario que abarca 50 años —de 1935 a 1984— donde se encuentran claves de nuestra más reciente historia”, asegura Riquelme.
Unas claves y una luz que sirven para ahondar en un ejemplo de amistad poética limpio, leal, en mitad de algunos de los años más traumáticos de nuestro pasado.

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Notas de Ramón Palmeral.

Vicente Aleixandre tras la muerte de Miguel Hernández:
Tras la muerte de Miguel Hernández
Tras la muerte del poeta de Orihuela, Vicente mantiene la correspondencia con Josefina Manresa, quiere salvar del olvido y del ostracismo la obra de Miguel. Existen en el Centro Hernandiano de Estudios e Investigación de Elche unas 300 cartas que Vicente le escribió a Josefina, la viuda de Miguel, y las cartas de Luis Rodríguez Isern.
Según cuenta Arturo del Hoyo en el prólogo para la Antología comentada (I, Poesía) de Francisco Esteve, Ediciones La Torre, Madrid 2003, pág. 15; Vicente Aleixandre intentó publicar obras hernandianas sin éxito:
“Mientras tanto, Vicente Aleixandre preparaba, calladamente, la publicación de un volumen de obras de Miguel Hernández para salvar poemas dispersos, en riesgo de perderse, y otros muchos inéditos, en mayor riesgo de pérdida. Abierto un portillo de esperanza con la publicación de El rayo que no cesa, en Argentina, Vicente Aleixandre propuso la publicación de las obras de Miguel a algún editor argentino, pero sin resultado positivo...”.
En 1950, Vicente Aleixandre propuso la edición a José Aguilar, sobrino del editor, en un volumen que recogiera la mayor obra posible de Miguel. Arturo del Hoyo se convirtió en intermediario entre la editorial y Vicente, y escribió un prólogo, asunto que no era muy frecuente. En este prólogo se cuenta la historia de la edición de Obras escogidas que salió en enero de 1952.
“Vicente Aleixandre procuraba la publicación de un volumen de obras de Miguel Hernández, para salvar poemas dispersos... Aleixandre, pues, ofreció la publicación de la obra de Miguel Hernández al único editor en que podía confiar (Aguilar). Casi todo el equipo editorial estaba formado por depurados o excarcelados, por personas consideradas, en el lenguaje de la época ‘desafectos al Régimen’ ”.
Vicente hizo todo lo que pudo por que tanto Josefina como su hijo Manolillo recibieran ayuda económica; él no mandaba dinero directamente, sino que se lo encargaba a su amigo José Antonio Muñoz Rojas, el financiero, como hemos podido comprobar en la correspondencia entre ambos, según el libro Cartas de Vicente Aleixandre a José Antonio Muñoz Rojas (1937-1984), edición al cuidado de Irma Emiliozzi, transcripción y colaboración de María del Carmen Martínez Pereira. Pre-Textos. Podemos leer que en carta de fecha..., de la página 211, escribe Vicente:
“Aprovecho para hacer lo que quiero hacer desde hace días, y es pedirte el acostumbrado envío de 125 pesetas para la viuda de Miguel. Sus señas son: Josefina Manresa. García Morato, 14, Cox (Alicante)”.
En otra carta escribe Vicente a Muñoz Rojas:
“La viuda de Miguel Hernández ha trasladado su vivienda a Elche para buscar más trabajo de coser, y que el niño vaya al colegio. ¿Podrás mandarle las 125 pesetas que de vez en cuando te pido para ella? Pues hazlo si puedes, y si ahora no puedes dímelo para buscarlo de otro modo. No me digas sí: con callar sé que lo haces. Te doy sus nuevas señas: Josefina Manresa. Partida Carrús, 352 (Elche) Alicante”.
Por otro lado, Josefina era pobre pero muy orgullosa, y no quería reconocer que recibía algunas ayudas económicas. Como la pensión de huérfanas de la Guardia Civil, que iba cada mes a recoger a la Comandancia, como ella misma relata en Recuerdos de la viuda de Miguel Hernández.
Vicente dijo de Miguel que era como su hermano menor:
“Era un alma libre que miraba con clara mirada a los hombres. Era el poeta del triste destino, que murió malogrando a un gran artista, que hubiera sido, que ya lo es, honor de nuestra lengua”.6
De hecho, tampoco perdió la relación con Alicante ni con los oriolanos, fieles seguidores hernandianos. Puesto que en mayo de 1952, estuvo en Alicante, existe una foto de grupo7 donde podemos ver a Santiago Moreno, Antonio Ramos, Román Bono, Manuel Molina, Juan José Esteve y Vicente Ramos. Durante esta visita, Aleixandre sitió la tumba de Miguel en el Cementerio del Remedio; en la foto de 1952 podemos verle entre Urbano García Orad y Vicente Ramos.8 Tú, el puro y verdadero, tú, el más real de todos, tú, el no desaparecido, fueron las palabras que Vicente Aleixandre depositó en su tumba.
En el libro de Aleixandre Los encuentros, Guadarrama, Madrid, 1958,escribió que Miguel usaba alpargatas, tenía los ojos azules (otros autores dicen que los tenía verdes), dentadura blanca, blanquísima, era rudo de cuerpo, pero poseía infinita benevolencia. Algunas veces paseaban por la Moncloa con Pablo Neruda y Delia del Carril, y Miguel desaparecía, una veces bebía agua en un arroyo o se subía en un árbol gateando.
 (Ver mi artículo completo en LETRALIA de Venezuela:  "Vicente Aleixandre y Miguel Hernandez: una leal amistad".)

El PP no ve bien la compra del legado de Miguel Hernández en Jaén

El PP afea la compra del legado de Miguel Hernández en Jaén

La Diputación defiende la inversión de tres millones para impulsar el turismo cultural




El legado del poeta Miguel Hernández se ha convertido en arma de confrontación política entre el PP y el PSOE. Los populares ya dejaron claro su nulo interés por el poeta alicantino al permitir la salida de los fondos de Elche, donde habían estado durante 30 años. Y ahora ha sido el PP de Jaén el que ha afeado la compra del legado por la Diputación de esta provincia, que pagará a la familia del poeta tres millones de euros por la propiedad de los 5.600 registros del autor del poema Aceituneros, convertido también en la letra del himno de la provincia.
Aunque el PP esgrime razones económicas, los socialistas sospechan de motivos ideológicos para dar la espalda al legado del poeta fallecido en la prisión de Alicante en 1942 tras haber sido detenido por alinearse con el bando republicano durante la Guerra Civil. Tras la bronca política que PP y PSOE protagonizaron el pasado diciembre en el pleno de Elche, los populares han objetado este viernes la compra del legado en el transcurso del pleno de la Diputación jiennense, en concreto en el punto donde se debatía la solicitud de un crédito extraordinario. No obstante, el PP, que sí ha reconocido el valor cultural del legado del poeta, ha votado finalmente a favor del crédito gracias a que el mismo se va a emplear para otras inversiones.
El diputado popular Jesús Estrella ha indicado que era un gasto que “no era prioritario en estos momentos de dificultades económicas”, y ha cuestionado también la inversión de 500.000 euros en adecentar el Museo Zabaleta de Quesada para crear un espacio donde albergar parte del legado hernandiano. La Diputación jiennense ha querido trasladar a Quesada parte de los fondos al ser de aquí Josefina Manresa, la esposa del poeta y artífice de la conservación de los documentos.
La portavoz socialista, Pilar Parra, defendió la inversión al tratarse de una “oportunidad única” tras la renuncia de Elche, y subrayó que el legado será un elemento para incentivar el turismo cultural de la provincia, que tiene otros reclamos como la huella de Antonio Machado en Baeza o el Museo del pintor Rafael Zabaleta de Quesada.

lunes, 14 de abril de 2014

83 años de la proclamación de la II República española.

El 14 de abril de 1931, hablaron las urnas, con unas elecciones municipales que funcionan a modo de plebiscito para finiquitar al régimen monárquico, gestan el proyecto democrático más ambicioso hasta el momento de una Europa en crisis: La Segunda República española. El canje sistémico nace en las ciudades y se contagia a los pueblos. Lo que parecía un castillo en el aire adquiere rasgos físicos, palpables, con ladrillos compactados con el adobe de las clases populares. La oligarquía queda apenas relegada al papel de espectador privilegiado. Pero dura sólo un puñado de años. Los necesarios para que la obstinación de quien no quiere cambio alguno vuelque el sueño en pesadilla, a base de sangre y fuego.
El fracaso del golpe de Estado acarrea la vasta factura de una guerra civil que inunda el país de violencia y muerte. La victoria final de las tropas rebeldes –aupadas por la élite económica y la iglesia e impulsada por la alianza con el nazismo alemán y el fascismo italiano–, fabrica su cimiento en Andalucía. ¿Puede hablarse entonces de 'tiro andaluz a la República'? No exactamente. Más bien, sería más preciso, de detonación mortal de necesidad a la aspiración republicana por parte de militares y poderes oligárquicos desde Andalucía. El pueblo andaluz, en febrero del 36, había votado de manera mayoritaria a la coalición electoral creada por los principales partidos españoles de izquierda: El Frente Popular.

"Victoria republicano-socialista" en las ciudades y pueblos bajo "influencia caciquil"

Del advenimiento de la República han transcurrido 83 años. Del final de la guerra, el pasado 1 de abril se cumplió el 75 aniversario. Al hilo de sendas efemérides, eldiario.es/andalucia reúne la valoración de tres historiadores e investigadores: Francisco Espinosa Maestre, José María García Márquez y José Luis Gutiérrez Molina.
"Las elecciones municipales del 12 de abril de 1931 funcionaron a modo de plebiscito y sus resultados fueron asumidos. La victoria republicano-socialista en las ciudades fue mayoritaria, en los pueblos la influencia caciquil era aún muy grande", resume el doctor en Historia y miembro del departamento de Historia Económica de la Universidad de Sevilla, Francisco Espinosa. En julio de 1936, y a diferencia de la llegada de la República, "la mayoría social no era favorable a la involución" por lo que "el golpe militar de julio del 36 hubo de imponerse pueblo a pueblo".
Portada de 'Heraldo de Madrid' el 13 de abril de 1931.
Espinosa Maestre, que ha publicado diversas obras sobre el periodo republicano, la guerra civil y la represión franquista, de manera principal sobre el territorio de Andalucía y Extremadura (es autor del libro La columna de la muerte. El avance del ejército franquista de Sevilla a Badajoz), relata cómo "en la zona suroeste, con centro en Sevilla, la trama golpista había sido bien preparada" y este "triunfo" resultó "muy importante porque permitió el inmediato traslado a la península del ejército de África". En la capital andaluza, "varios miles de militares, con la ayuda de pequeños refuerzos fascistas, colaboraron en las operaciones que llevaron en unas horas a aislar a los barrios obreros a la espera de que llegara la Legión y el Tercio". Frente a los rebeldes combatía una resistencia popular escasamente armada.
"La mayoría de los andaluces eran de izquierdas y como tanta gente de otros lugares tenían puestas sus esperanzas en el programa del Frente Popular". No habla, por tanto, de "tiro andaluz a la República", una expresión que tampoco encuentra "acertada" el historiador e investigador José María García Márquez: "En Málaga, Almería, Jaén, en casi toda la provincia de Granada, en parte de la de Córdoba… el golpe no triunfó". Le República, insiste García Márquez –que ha documentado la represión franquista a través de los archivos judiciales militares–, "recibió el acoso brutal del golpe en todo el país y en más de la mitad del territorio fracasó". Esto fue, precisamente, "lo que provocó la guerra".

El régimen monárquico cayó "agotado, muerto, corrupto"

La referencia, de nuevo, instala "la vanguardia" del ejército sublevado y su "principal triunfo" en el norte de África y las operaciones militares en la zona occidental de Andalucía, "que muy pronto quedó en su poder". Sectores importantes –"militares, terratenientes, empresarios, iglesia"– se situaron "claramente a favor del golpe" y arrastraron "a muchos seguidores". Aún así, el "apoyo popular" a la rebelión distaba del que recibió la proclamación republicana, "una democracia con origen, fundamentalmente, en las ciudades".
"Da igual que fuesen unas elecciones municipales lo que desencadena algo que sólo necesitaba un elemento que lo canalice", resalta José Luis Gutiérrez Molina, miembro del grupo de investigación Historia Actual de la Universidad de Cádiz. El régimen monárquico cayó "agotado" y, en ese momento, era un sistema "muerto, corrupto", basado "en el caciquismo y el pucherazo". Ni siquiera hubo respuesta de teóricos afines: "Sanjurjo y Mola no salieron a defender a la monarquía, ni el ejército, que tenía muchas cuestiones que solventar con los borbones".
Arrancaron cambios profundos, de "democracia formal", que chocaban con "viejas prácticas caciquiles" y se sintieron especialmente en ayuntamientos de pueblo, "cotos cerrados, caso de Andalucía, por grandes terratenientes y sus amigos políticos". Gutiérrez Molina escenifica ese "impacto brutal" devenido: "Hay que imaginarse al señorito viendo al que iba en alpargatas con la vara de concejal". Ley de reforma agraria, reforma del ejército, educación pública y laica, avances en los derechos de la mujer… Lo que unos querían y otros impidieron. A sangre y fuego. Por eso, dice, tras el alzamiento militar "los primeros objetivos golpistas son los cargos municipales". "Tenían muchas cuentas que saldar", y las saldaron, unas tropas sublevadas que empiezan a ganar la guerra desde Andalucía. "Pero el tiro andaluz a la República no se lo dan los andaluces, se lo dan los sublevados".

sábado, 12 de abril de 2014

Museo Miguel Hernández-Josefina Manresa en Quesada (Jaén)



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La UJA creará una cátedra sobre Miguel Hernández

La UJA creará una cátedra sobre Miguel Hernández, cuya obra también centrará en octubre un congreso

El rector de la Universidad de Jaén (UJA),  Manuel Parras Rosa.
Foto: EUROPA PRESS
JAÉN, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -

   La Universidad de Jaén (UJA) va a crear una Cátedra sobre Miguel Hernández, una iniciativa con la que pretende contribuir a dar "contenido científico" al legado del poeta de Orihuela, que se encuentra en la provincia desde el verano de 2012 y que a finales del pasado año la Diputación adquirió de forma definitiva.
   Así lo ha adelantado en una entrevista concedida a Europa Press el rector de la institución académica, Manuel Parras, quien ha explicado que en lo relacionado con la huella hernandiana se está trabajando "en dos direcciones". En primer lugar, con un congreso que previsiblemente tendrá lugar el próximo octubre.
   En este sentido, ha precisado que el profesor del Departamento de Filología Española Rafael Alarcón "es la persona que va a llevar el asunto" desde la UJA, que, "evidentemente", también ha mantenido reuniones con la Diputación, con los responsables de estos fondos del autor de 'El rayo que no cesa' y con el Ayuntamiento de Quesada, localidad natal de su esposa, Josefina Manresa, donde se expondrá parte de los más de 5.600 registros que lo componen.
   "La Universidad, además, se ha comprometido a estar ahí presente en una Cátedra, que vamos a crear, sobre Miguel Hernández. Es importantísimo que tengamos aquí ese legado; es importantísimo que le demos un contenido científico y, por lo tanto, que podamos desarrollar congresos, seminarios, tesis doctorales... entorno a la figura y la obra de Miguel Hernández", ha subrayado el rector.
   La Diputación informó el pasado diciembre del acuerdo alcanzado con los herederos de Miguel Hernández para la adquisición del legado completo por tres millones de euros. Se trata, según recalcó, de un valioso tesoro con el que se impulsará la difusión de la vida y obra del escritor alicantino, al tiempo que se potenciará la provincia de Jaén como "paraíso interior de las letras".
   Esta entrega definitiva se produjo después de que el legado llegara de forma provisional en agosto de 2012 al Instituto de Estudios Giennenses (IEG), donde se custodian cartas, manuscritos y otros documentos, además de objetos personales. Muchos de ellos serán expuestos en el que será el Museo Miguel Hernández-Josefina Manresa adaptando zonas del Museo Zabaleta de Quesada y cuya apertura se prevé para finales de este año.

jueves, 10 de abril de 2014

Ilustraciones de "Perito en lunas" por Ramón Palmeral

Me atreví a ilustrar as 42 octavas reales de Perito en lunas, la "opera prima" de Miguel Hernández en enero de 2005, en mi libro Simbología secreta a Perito en lunas. Previamente Miguel Hernández, había ilustrado 4 octavas, lo que indica la intención de Miguel que fueras ilustradas.

 Pinchando aquí se pueden ver todas la ilustraciones, incluso borradores que no está en el libro:
Ilustraciones de "Perito en lunas" de Miguel Hernández, por Ramón Palmeral

Otros autores también ha realizado ilustraciones de este libro bodegón rural.

Presentación del libro "Bodegon-gorismo y poiesis: Perito en lunas. De Miguel Hernández, poeta, a Ortuño, perito ilustrado,

Amigos, amigas, amig@s:

El próximo martes, día 29 de abril de 2014, se presentará, a partir de las 20:15 h, en el Casino Orcelitano –sí, en Orihuela–,

el libro
Bodegon-gorismo y poiesis: Perito en lunas.
De Miguel Hernández, poeta,
a Ortuño, perito ilustrado,

publicado por la editorial Librería Codex y la Fundación Cultural Miguel Hernández.

***
De Miguel Hernández a Alfonso Ortuño
(Colección privada «No se lo puede perder»)

*   ***   *    ***   *
            Con motivo del centenario del nacimiento de Ramón Sijé (1913-2013), prologuista de Perito en lunas, de Miguel Hernández, Alfonso Ortuño decide llevar a la práctica un sueño artístico: utilizar como pretexto las 42 octavas de Perito en lunas, el primer poemario de Hernández, y componer 42 cuadros (acuarelas y pasteles) en un vuelo más imaginativo, colorista y estético que interpretativo. Son 42 impresiones artísticas de un pintor sobre el acto creativo de un escritor.
            Esos 42 cuadros no los conoceremos todavía en este libro, pero sí un anticipo muy representativo de varios bocetos  y cuatro de los cuadros.
            Jesucristo Riquelme ha querido presentar un adelanto del fantástico trabajo de Ortuño con un libro a todo color, un anticipo de la edición exquisita y esmerada que merece la obra pictórica de Alfonso Ortuño.
            Riquelme ha escrito un libro para ilustrar al lector, para entretenerlo con las claves explicativas de Perito en lunas, con anécdotas que contextualizan la ilusión vertida por un primerizo Miguel Hernández. Por primera vez se profundiza en una interpretación completa del significado y del sentido de este poemario, se nos descubre el carácter de la pintura de Ortuño y se nos brindan una corregida y esmerada edición completa del libro Perito en lunas, con el beneplácito de la familia de Miguel Hernández. Se trata de una edición en la que se han depurado errores y erratas que se perpetuaron en la Obra completa y que procedían incluso de la editio princeps de la opera prima de Hernández en 1933.
            Los poemas de Hernández son auténticos bodegones literarios y su arte de escribir es un intrincado proceso de poética vanguardista que había bebido de fuentes gongorinas. De ahí el arcano título de Bodegon-gorismo y poiesis con el que se presenta.  
            Cuando el libro esté en sus manos podrá valorar la exquisita edición que ha logrado el impagable editor Vicente Pina, en cuya librería ya están los primeros ejemplares. Observará una maquetación alegre y tan colorista como los cuadros de Ortuño o los poemillas de Hernández.
           
 
            Alguien que no ve imágenes cuando lee no puede ser escritor...  Miguel Hernández, el poeta, se inició como un poeta visual, un poeta que quería ser visionario. Su primera obra publicada fue Perito en lunas (1932), un libro de difícil comprensión.
            El pintor Alfonso Ortuño, otro artista con duende y con visión privilegiada, ha querido ofrecer una interpretación muy personal de cada uno de los cuarenta y dos poemas de Hernández. El primerizo Hernández, ebrio de vanidad de poeta miniaturista, borda sus estrofas gongorinas como si fueran bodegones vanguardistas, un modernísimo poema con mimbres culteranos y con hiladura rayana en lo surrealista y lo ultraísta. A Hernández y a Ortuño les une su paisanaje oriolano y el paisaje de imaginación, la caricatura y el humor.
            Las pinturas de Ortuño conforman –conformarán– una carpeta de cuarenta y dos excelentes obras que  se sitúan a la altura de las mejores muestras de ilustradores inspirados en obras maestras de la literatura. Junto a sus velazqueñas, estos cuadros constituyen la cima del artista. 
            Jesucristo Riquelme presenta su homenaje a Hernández y a Ortuño, a quienes admira. Este libro es un entretenido y culto ensayo en el que se intenta, «sin querer ofender a nadie, mostrar a Vuestra Excelencia, señor lector, ciertos secretos que me pertenecen»: la explicación de unas arcanas octavas con el acompañamiento visual de una espléndida orquestación de armónicas y ocurrentes imágenes.
            En este festivo libro –una conferencia al alimón entre Riquelme y Ortuño, seriamente peligrosa para su salud cultural–,  podrá leer también la versión última, con la fijación de texto más solvente, de Perito en lunas.
            Tiene usted en sus manos una conferencia imaginaria que es el prólogo homenaje a un Caupolicán de nuestra pintura. Ahora sólo tiene que hacerse con la carpeta de Ortuño sobre Perito en lunas, y tendrá dos peritos en uno: un escribidor y un ilustrador. Dos genios. Y cuarenta y dos octavas (reales) para lucirlas...  

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            El fin de semana anterior se enviará un recordatorio con la convocatoria de este acto. Pásalo. Gracias. Ortuño se lo merece y Miguel Hernández siempre tiene algo nuevo que decir para que digan...

Gracias.

El legado de Miguel Hernández. Diputación de Jaén.


Cabecera: Miguel Hernandez - Diputación de Jaén
Biografía de Miguel Hernández
Miguel Hernández de adolescenteMiguel Hernández nació el 30 de octubre del año 1910 en Orihuela (Alicante). Su padre, Miguel Hernández Sánchez, era tratante de ganado, y su madre, Concepción Gilabert Giner, se ocupaba de las tareas de la casa y del cuidado de sus cuatro hijos, Vicente, Elvira, Miguel y Encarnación.

La ocupación del padre en la compra-venta de cabras y ovejas permitió a la familia una vida sencilla y humilde, pero en ningún caso de necesidad. En la sierra oriolana, Miguel Hernández se inició en el oficio del pastoreo, ayudando en dicha tarea a su hermano Vicente.

Miguel tuvo muy pocos años de formación escolar. A los 4 años, y durante seis meses, acudió a una guardería-escuela y a los 8 años logró entrar en las Escuelas del Ave María y a los 12 (curso 1923-24) en el colegio Santo Domingo, pero año y medio después (marzo de 1925) tuvo que abandonar el colegio por imperativo de su padre, para dedicarse entre otras labores, al oficio de pastor. No obstante, mantuvo a escondidas su interés por la lectura y la formación cultural, visitando con frecuencia la biblioteca del sacerdote Luis Almarcha, donde conoció y estudió a los clásicos.
Miguel Hernández de jovenSu primera incursión literaria como joven poeta se fecha hacia 1925, y es fiel reflejo de su compromiso con la sencillez del mundo rural que le rodea, el monte, el paisaje, los animales, la huerta, los árboles…. Es una poesía colorista, recargada, en donde se aprecia la influencia de la obra de Góngora y de Rubén Darío.

Miguel comienza publicando versos en revistas y diarios locales, como “El Pueblo de Orihuela”, “Voluntad” y “Destellos”, y posteriormente en el diario La Verdad de Murcia, donde ve la luz su primer libro poético con el apoyo moral y literario de su amigo Ramón Sijé (Pepe Marín) y financiero del sacerdote Luis Almarcha (425 pesetas de la época).

En 1931, la ciudad de Elche (Orfeón ilicitano) le concede su primer y único premio poético, y a finales de dicho año realiza su primer desplazamiento a Madrid, llenó de ilusión, inocente esperanza y necesidad de aventura. El fracaso de este primer viaje le obliga a volver al pueblo con la desilusión debajo del brazo, pero con la certeza de que la poesía es en su vida un camino sin retorno.

En 1933 publica "Perito en Lunas", que no obtiene el respaldo esperado, y a partir de 1934 visitará Madrid en varias ocasiones, hasta establecerse allí en 1935 en busca del reconocimiento que se le resiste, conocedor de que es en la capital donde se concentra la flor y nata de la literatura del momento. Ya había conocido con anterioridad a Federico García Lorca, e irá conociendo en la capital a Rafael Alberti, Vicente Aleixandre y Pablo Neruda, pero todavía arrastra la influencia católica de su amigo Sijé, y su producción literaria mantiene un marcado acento religioso. En otoño de ese mismo año inicia oficialmente sus relaciones con Josefina Manresa.

En esta época, entre 1933 y 1935, Miguel publica en la revista madrileña “Cruz y Raya”, de José Bergamín, y en la oriolana “El Gallo Crisis”, que dirige su amigo Sijé. Escribe el auto sacramental “Quien te ha visto y quien te ve, y sombra de lo que eras”, inspirado por la espiritualidad de Calderón, pero, después de varios viajes a Madrid, pronto empieza a asumir como propia la influencia literaria e ideológica de Neruda y de “La Escuela de Vallecas” (la pintora Maruja Mallo, y los artistas Benjamín Palencia y Alberto Sánchez).
Miguel Hernández de adultoMiguel estabiliza durante ese año su presencia en Madrid al conseguir trabajo en la edición de la enciclopedia “Los Toros”, que el empresario José María de Cossío prepara para Espasa-Calpe, y se adentra en la élite literaria de la Generación del 27 de la mano de Neruda y Aleixandre principalmente, que lo arropan como a un hermano menor. El poeta oriolano consolida su nueva personalidad al descubrir y asumir un nuevo mundo literario e ideológico. Rompe con sus creencias religiosas y evidencia su distanciamiento conceptual respecto de su amigo Sijé.

Escribe en esta época “Los hijos de la piedra”, influido por la estética del Grupo de Vallecas, y va madurando personal y literariamente en el marco de un entorno cultural que le cautiva. De hecho, la aparición del libro de Aleixandre “La destrucción o el amor” causa en Miguel un enorme impacto, y le da pie para adentrarse en uno de los grandes temas hernandianos, el amor. La suma de influjos, sobre todo de los clásicos religiosos, como San Juan de la Cruz, Fray Luis de León, y también de Quevedo, así como de los contemporáneos, como el futuro premio Nobel Vicente Aleixandre, darán como resultado “El rayo que no cesa”, un conjunto de sonetos amorosos que constituye uno de los poemarios más bellos de la obra hernandiana.

El ambiente cultural de cambio hace mella en el poeta, y ello influye en un progresivo distanciamiento afectivo respecto de Josefina, al tiempo que se le relaciona con la poetisa murciana María Cegarra, y con la pintora Maruja Mallo. A finales de año recibe el mazazo de la muerte de su querido amigo Ramón Sijé, y ello tiene como resultado literario una de las elegías más profundas, dramáticas y desgarradoras de la literatura española, la "Elegía" a Ramón Sijé.
Miguel Hernández durante la Guerra CivilMiguel es ya un hombre ideológicamente maduro y políticamente comprometido. Con el estallido de la Guerra Civil, el poeta se alista en el Ejército de la República, y es nombrado comisario cultural en el frente. Se integra en el 5º Regimiento a las órdenes de “El Campesino”, y combate en los frentes de Madrid, Andalucía, Extremadura y Aragón. En las trincheras conoce al brigadista cubano Pablo de la Torriente, a quien dedica una elegía tras su muerte. El 9 de marzo de 1937 contrae matrimonio civil con Josefina Manresa y posteriormente (septiembre del mismo año) realiza un viaje a Rusia como integrante de la delegación española enviada por el Gobierno de la República para asistir al V Festival de Teatro Soviético.

Miguel se convierte en esta época en un poeta de trinchera, social y políticamente comprometido, y ello se refleja en su poesía. En 1937 publica “Viento del Pueblo” (dedicado a Vicente Aleixandre), todo un ejemplo de poesía heroica de exaltación popular, mientras que en “El hombre acecha” (1939) se vuelve más intimista, y refleja las miserias humanas catapultadas por el dolor, la guerra y el odio. Miguel se repliega sobre sí mismo, y son la soledad y la muerte las que marcan la pauta de su poesía.
Celda de la cárcel donde estuvo Miguel HernándezLa última etapa de la vida de Miguel fue un cúmulo de despropósitos que convirtió su existencia en un auténtico calvario. Al desánimo personal (su primer hijo, Manuel Ramón, había muerto en otoño de 1938) se unía el desánimo colectivo (la guerra estaba prácticamente perdida, y el miedo a la muerte y a la represión era más que patente). Es una época de amargura, tan sólo aliviada por la noticia del nacimiento de su segundo hijo, Manuel Miguel.

Su vía crucis personal comienza cuando, finalizada la guerra, intenta escapar a pie por la frontera portuguesa. Es detenido y llevado a la comisaría de Rosal de la Frontera, su primera cárcel. Miguel sufre vejaciones, humillaciones y torturas, e inicia un recorrido carcelario que le lleva a las prisiones de Huelva, Sevilla, Torrijos (Madrid), Orihuela, de nuevo Madrid, Palencia, Ocaña y Alicante. Miguel es condenado a muerte, y posteriormente se le conmutó la pena por la de 30 años de prisión.

A esta etapa pertenece su “Cancionero y Romancero de Ausencias”, un conjunto poético marcado por la amargura, la soledad y el intimismo. En cautiverio, Miguel escribe hermosísimos poemas, como “Nanas de la cebolla”, dedicado a su hijo. El poema es todo un canto de esperanza y de libertad lanzado al mundo desde una realidad de muerte.

A pesar de las tremendas penalidades físicas padecidas en cautiverio, Miguel Hernández mantuvo siempre una integridad personal y una dignidad moral dignas de elogio (una simple carta de renuncia de sus convicciones políticas y de adhesión al nuevo régimen le hubieran permitido salir de la cárcel y recibir tratamiento médico en un sanatorio).

Miguel Hernández murió el 28 de marzo de 1942 producto del rencor y del olvido. El poeta es hoy en día una referencia ineludible de las letras españolas por su valor literario y humano. Su obra y su ejemplo de vida son reflejo de los grandes valores universales del ser humano: la lucha por la libertad, la justicia social y la solidaridad, ello unido a conductas ante la vida basadas en la sencillez, el esfuerzo personal continuo, el autodidactismo y el compromiso con los más desfavorecidos.

miércoles, 9 de abril de 2014

Juan María Calles gana el Premio Internacional de Poesía Miguel Hernández

Juan María Calles gana el Premio Internacional de Poesía Miguel Hernández

El poeta es filólogo, profesor de un instituto en Castellón, y ha logrado el galardón por su obra «Una figura de barro»

27.03.2014 | 17:577Diario Informacion de Alicante
Juan María Calles


Juan María Calles ha ganado el Premio Internacional de Poesía Miguel Hernández con su obra «Una figura de barro». El poeta es filólogo, profesor de un instituto en Castellón y fue subdelegado del Gobierno en Castellón y portavoz del PSOE en esta localidad.El jurado ha destacado su madureza y capacidad expresiva. «Es un poemario redondo», ha dicho el presidente del jurado, Francisco Javier Diez de Revenga. El premio son 15.000 euros, una estatuillla y la publicación.
Calles (Cáceres, 1963) ha ganado con "Una Figura de Barro" y es doctor en Filología Hispánica por la Universidad de Valencia y, además del ayuntamiento, trabaja como profesor en la enseñanza secundaria en Castellón. Destacan sus investigaciones en el campo de la teoría literaria y de la literatura española contemporánea.
El premiado ha trabajado también como coordinador de actividades culturales para la Biblioteca Valenciana y la Dirección General del Libro (Generalitat Valenciana) y como comisario de exposiciones entre las que destaca "Max Aub en el Laberinto del siglo XX" en 2003. Entre sus libros de poemas destacan "El peregrino junto al mar", "Silencio Celeste", que le valió para el Premio Adonais de poesía en 1986, o el "Extraño Narciso".
Un total de 455 obras optaban al premio que se concede cada año en Orihuela, ciudad natal de Miguel Hernández, procedentes de una veintena de países europeos y americanos, así como de prácticamente todo el territorio español. Estos trabajos han sido valorados por un jurado integrado por el editor Juan Pastor y los profesores Arcadio López-Casanova, Joaquín Juan Penalva y Manuel Cifo, presidido por Francisco Javier Díez de Revenga, mientras que el presidente de la entidad convocante (la Fundación Miguel Hernández), Aitor Larrabide, ha actuado como secretario.
Todos ellos han coincidido en la "cohesión" de "Una Figura de Barro", una obra que han definido como "un verdadero poemario y no simple colección", estructurada en cuatro partes y cuya apertura y cierre lo forman los poemas "La Visita" y el "Sueño Eterno", respectivamente. Díez de Revenga ha destacado la "magnífica estructura" de este poemario, que ha definido como "imaginativo y de gran riqueza expresiva", y ha añadido que tiene "una categoría lingüística, semántica y poética muy altas".
Por su parte, López-Casanova ha valorado la "originalidad e intensidad" de esta obra basada en una poesía "muy cercana y vinculada a lo personal, a lo memorial, a la vida cotidiana y a lo familiar". Se trata de un libro fresco y nuevo, con un lenguaje de una enorme riqueza en imágenes y gran brillantez", ha agregado.
En este sentido, Manuel Cifo ha alabado la "exquisita sensibilidad del autor", reflejado en este poemario con "versos excelentes y estructura perfecta".
Tal y como ha confirmado el editor Juan Pastor, en esta ocasión se van a publicar un total de 1.200 ejemplares por todo el territorio nacional.



.................................EXPOLITICO Y POETA................

A Juan María Calles, ex subdelegado del Gobierno en Castellón y actual concejal socialista en el Ayuntamiento de esta ciudad, no le podía haber llegado la noticia en mejor momento. El político acaba de ser galardonado con el premio de poesía Miguel Hernández justo una semana antes de que se vaya a decidir su futuro político. “He recibido la noticia con enorme alegría por las circunstancias personales que estoy atravesando y porque es un poemario que llevaba madurando desde hace años”, ha manifestado Calles desde Estambul. Allí se ha marchado en su semana de reflexión personal.
El político y poeta fue condenado la semana pasada por conducir triplicando la tasa de alcohol permitida. Calles pidió disculpas pero descartó asumir responsabilidades políticas alegando que la condena responde a su ámbito personal. Pero el partido no piensa así. Hace mucho tiempo que el también último candidato del PSPV-PSOE para la alcaldía de Castellón ha sido relegado por su partido y solo tiene como función la asistencia a los plenos. El partido le ha dado un ultimátum para que deje su acta. Calles comunicará el próximo lunes su decisión y ha aprovechado la semana de fiestas locales para escaparse hasta Estambul.
“Qué mejor lugar para recibir la noticia que en esta ciudad tan poética, hace solo unas horas que me han comunicado la noticia”, ha exclamado.
El jurado ha premiado a Calles (Cáceres, 1963) por el poemario Una figura de barro. “Hace unos siete años que estaba trabajando en este poemario, que es el más madurado y en el que mejor me expreso, tenía puesta una gran ilusión”, recalca. El premio está dotado con 15.000 euros. El trabajo del edil socialista ha destacado entre 455 obras procedentes de una veintena de países europeos y americanos que optaban al premio que se concede cada año en Orihuela en honor al poeta Miguel Hernández.
Juan María Calles es doctor en filología por la Universidad de Valencia y ha sido galardonado con el premio literarario Adonais (1987) y en 2012 obtuvo el premio de poesía Fundación Ecoem.

martes, 1 de abril de 2014