Sinopsis:

Página multimedia virtual sobre la vida, obra y acontecimientos del universal poeta Miguel Hernández -que murió por servir una idea- con motivo del I Centenario de su nacimiento (1910-2010). Administrada por Ramón Fernández Palmeral. ALICANTE (España). Esta página no es responsable de los comentarios de sus colaboradores. Contacto: ramon.palmeral@gmail.com

sábado, 13 de julio de 2013

Noticias sobre Miguel Hernández, por Manuel Altolaguirre



Manuel  Altolaguirre

Su vida completa, desde su niñez campesina de Orihuela hasta su fallecimiento, desprende como el mar o como el río nubes para las lluvias del hombre, sudario para ocultar su muerte. Ningún poeta como él tan rodeado de exaltación, fo­mentada desde su prodigiosa niñez, allá en su pueblo, por el entusiasmo de su viejo amigo, un canónigo, el que le diera sus primeras lecturas (Calderón, Cervantes, Lope), el que reci­biera sus primeros versos.
En Orihuela se le murió otro amigo, Ramón Sijé; con él publicó una revista católica El Gallo Crisis, impopular y culta; amigo que le dejó al morir su obra, larga, ambiciosa, repeti­dora de Zubiri, de Ortega, de Bergamín, de Ors. Con aquellos manuscritos, por fidelidad amistosa, vino a mi imprenta, pero yo preferí publicarle sus versos El rayo que no cesa, colec­ción de sonetos admirables. En Madrid trabajaba con José María de Cossío en una Enciclopedia del toreo que iba a publi­car Espasa-Calpe. Su oficina estaba cerca de mi casa, y al ter­minar su trabajo venía a verme, entrando por la ventana abierta; tenía facilidad para subirse a los árboles, cosa que ha­cía cuando paseábamos por alguna alameda.
Giménez Caballero le publicó en La Gaceta Literaria sus primeros versos, y Bergamín, en Cruz y Raya, su auto sacramental Quién te ha visto y quién te ve. También colaboró en va­rios números de la Revista de Occidente…


(Fragmento del libro El caballo griego, de Manuel Altolaguirre, Diario Público, 2010. Edición Gracias a la gentileza de Paloma Altolaguirrre Méndez).