Sinopsis:

Página multimedia virtual sobre la vida, obra y acontecimientos del universal poeta Miguel Hernández -que murió por servir una idea- con motivo del I Centenario de su nacimiento (1910-2010). Administrada por Ramón Fernández Palmeral. ALICANTE (España). Esta página no es responsable de los comentarios de sus colaboradores. Contacto: ramon.palmeral@gmail.com

jueves, 15 de septiembre de 2011

Libro "Miguel Hernández, periodista"



Libro es del doctor en periodismo José Manuel Carcasés Cortés, publicado por la Generalitat Valenciana. Biblioteca Valenciana. Edición de 2010. ISBN: 978-84-482-5448-3. Contien 376 páginas. Con prólogo de Trini Miró Mira. Consellera de Cultura i Esport.

Es un libro imprescindible y recomenables para conocer la faceta periodistica de Miguel, que llegó a publicar en unos 60 periódicos. Al final del libro tiene una Hemografía y Bibliografía esencial.

(Miguel Hernández y Josefina Mansera en Jaén 1937, en el Frente Sur)
Este libro es el resultado de la tesis doctoral de su autor en la Complutense de Madrid, cuyo director fue el profesor Francisco Esteve.

................Algunas observacione..............
Echamos de menos in índice onomástico.
Para encontrar las referencias de los libros comentados hay que se un linte y estar muy ducho en publicacones hernandian
El capítulo I, sobre la “Aproximación biográfica”, reducida a 14 páginas se ha quedado demasiado esencial, no puesta el día como la vida de Ramón Sijé, o el tema de la tertulia de la Tahona de Carlos Fenoll. Más algunos deslices de fechas…, concretando algunas de ellas, vemos en la página 40 donde escribe que enterraron a Miguel a las diez de la mañana del día 28 de marzo de 1942, cuando fue al día siguiente día 29.
En el apartdado 1.5 "Las carceles y la muerte" (página 37), dice que la Guardia Ciuvil lo recluyó unos días en la cárcel de Rosal de la Frontera, no fue la Guardia Civil quien se hico cargo del detenido entregado por la Policía portuguesa, sino la Policía española o Cuerpo de Intestigación y Vigilancia de Fronteras.
El día 4 de mayo de 1939 a las 12 horas comparecen la Policía protuguesa con el detenido el Puesto fronterizo de Rosal, por no llevar pasaporte, Cuerpo de Investigación y Vigilancia de Fronteras, hasta las 22 horas, Miguel fue "estrechado a preguntas" durante diez horas por los agentes: Antonio Márquez y Rafael Córdoba. Cuerpo que dependía de la Dirección General de Seguridad, Franco mantuvo durante unos años este Cuerpo de Vigilancia republicano hasta que en 1942 creó el Cuerpo Superior de Policía. Nada se dice en el atestado que a ellos se los entregara la Guardia Civil. Por ello, Miguel no fue entregado a la Guardia Civil como se suele escribir, no existe ningún documento que lo acredite. Solo son congetura y suposiciones. Es posible, pero no hay un parte que de la Guardia Civil que reciba al detendio de la Policía Internacional Portuguesa y lo lleve al depósito o a disposición del Cuerpo de Investigación y Vigilancia.

En los últimos estudios de José Luis Ferris y Eutimio Martín han despejado dudas sobre los últimos días del poeta en el Enfermería del Reformatorio de Adultos de Alicante, donde murió a las 5.30 horas según el parte extendido por el Servicio Médico del Reformatorio, por “Fimia pulmonar”, del Sábado Santo, -víspera del Domingo de Ramos-. Eusebio Oca le hizo los dos dibujos mortuorios, aunque Ramón Pérez dice que fue José María Torregrosa.
A media tarde del mismo día 28, parecer ser, según algunos testimonios que el cadáver fue conducido al patio de la prisión por donde pasó la población reclusa en señal de duelo y la banda de reformatorio interpretó una marcha fúnebre, sin embargo otros testimonios de presos afirman que ni sacaron el féretro al patio para rendirle una despedida ni sonó ninguna marcha fúnebre.
De lo que sí hay constancia es que esa tarde cinco reclusos sacaron a hombros el ataúd de la prisión hasta el exterior para depositarlo en un coche de caballos de la empresa de pompas fúnebres. Estos cinco fueron: Antonio Ramón Cuenca, Luis Fabregat, Ambrosio, Morera y Ramón Pérez Álvarez. En el exterior esperaban Josefina Manresa, Elvira, Consuelo –vecina de Elvira-, Miguel Abad Miró y Ricardo Fuente. Lo llevaron al depósito de cadáveres del cementerio Nuestra Señora Virgen del Remedio, donde permaneció solo toda la noche, porque no les dejaron. A la mañana siguiente le dieron sepultura en el nicho 1.009, vino Vicente Hernández, el hermano de Miguel, no así ni el padre ni la madre. Abad Miró decidió antes de enterrarle abrir la caja por si estaba desnudo y fue cuando vio que Miguel tenía los ojos abierto, y no se le podían cerrar.
A la muerte de Josefina el 18 de febrero de 1987, el alcalde Luis Lassaleta cedió terrenos para el actual mausoleo en la zona de personajes ilustres alicantinos, a donde fueron trasladados los restos mortales de Miguel y de su hijo Manuel Miguel fallecido en mayo de 1984 y que estaban juntos.