Sinopsis:

Página multimedia virtual sobre la vida, obra y acontecimientos del universal poeta Miguel Hernández -que murió por servir una idea- con motivo del I Centenario de su nacimiento (1910-2010). Administrada por Ramón Fernández Palmeral. ALICANTE (España). Esta página no es responsable de los comentarios de sus colaboradores. Contacto: ramon.palmeral@gmail.com

sábado, 13 de marzo de 2010

Yo soy la mujer de Miguel Hernández


La figura de Miguel Hernández a través de su mujer Josefina Manresa
Yo soy la mujer de Miguel Hernández, un trabajo teatral y musical, con otro punto de vista bajo la dirección de Nacho Marraco


Foto: Julio Castro.


Julio Castro – laRepúblicaCultural.es

Állá por los años ’80, la editorial Palas Atenea se encargaba de conseguir el que sería probablemente uno de los últimos trabajos de Miguel Hernández, ya en la cárcel, traduciendo a mano unos cuentos del inglés e ilustrándolos para su hijo del que no podría despedirse de otra manera. Tuve la enorme fortuna de poder ver el original de esa obra, hoy publicada en fácsimil, y comprender la trascendencia de lo que tenía delante mío en esos momentos, porque era un pequeño testamento inocente y un hermoso pedazo de vida de un padre, un escritor, un poeta y un luchador por las libertades de este país, asesinado por muchos de los que hoy aún, pese a todo lo que hiciero y amparados en la permisividad de este sistema, claman venganza con sus afilados dientes y garras contra quienes queremos justicia y libertad

Aunque no es noticia, lo más facinerosos de este país ha querido aprovechar para arremeter contra la II República también a través de la figura de Miguel Hernández, pero poco han conseguido ninguno salvo esos falsos historiadores que entonan trompetas celestiales para anunciar la condenación de las almas.

Por eso, ver que otras personas más fieles a la verdad hacen su trabajo probando y ahondan en la figura del autor y de la persona, proporcionando nuevas perspectivas y puntos de vista, es de agradecer profundamente, en especial por ofrecer un trabajo cuidado, que ahora echa a andar y que espero que llegue a muchos lugares, a muchas cabezas y a muchos corazones.

Me refiero a la obra Yo soy la mujer de Miguel Hernández, el trabajo de Nacho Marraco, en el que la visión del poeta desde el ángulo que puede ofrecer Josefina Manresa, la mujer de Miguel Hernández, hace que podamos tener una muestra distinta de la vida y la muerte de aquel, que viene a confirmar muchas ideas de las que ya conocíamos (todas ellas alejadas de las miserias de tanto facha de hoy y de ayer), y que aportan de nuevo la frescura del escritor en aquellos tiempos y en los de hoy. Retazos de sus inquietudes, pero también de su intimidad con Josefina, anhelos de su vida y realidades y tristezas en las que se vería inmerso.

Aquí una entrevista realizada en los años ’80 a Josefina, sirve de base a la obra que, entre breves fragmentos de narración, desarrollan episodios de la vida de Miguel desde que se conocieran hasta sus torturas y el asesinato en la cárcel a manos de los criminales fascistas a sueldo de Franco.

Desfilará por escena el amante, el esposo y el desesperado padre que pierde una criatura, pero también el poeta, el comisario político por la defensa del Estado, el luchador. Y sobre todo Josefina, esa mujer que, dentro de sus ideales más conservadores de la época, apoya a Miguel, sufre los rigores del momento casi en silencio y comparte lo mejor de la vida de aquel, para defender su memoria hasta el final, incluso durante y después de la dictadura, negándose a ser la viuda del poeta proclamándose la mujer.

El desarrollo de la obra incluye la interpretación de varios temas musicales con textos del poeta, a cargo Luis Callejón que ha compuesto cinco temas, en un CD que puede conseguirse a la salida del espectáculo, pero más allá de esto, se trata de una participación musical en directo en escena, con un estupendo encaje dentro de la obra, que viene a dar una pincelada peculiar que complementa el propio texto teatral.

Un trabajo lejos de las ñoñerías y también de las malintencionadas tergiversaciones que, seguramente, no quiere competir con nada ni con nadie, pero que consigue enriquecer la memoria del poeta desde un ángulo diferente.